miércoles, 4 de agosto de 2010

Origen del piano

Al igual que muchas otras invenciones, el piano fue fabricado a partir de otros instrumentos anteriores. El instrumento musical de cuerda más antiguo que inicia la línea evolutiva del piano es la cítara, un instrumento originario de África y del sudeste de Asia que se remonta a la Edad del Bronce (alrededor del año 3000 a. C.). La cítara era un conjunto de cuerdas tensas dispuestas sobre una tabla que se hacían vibrar mediante los dedos, las uñas o algún otro objeto punzante.

La invención del piano moderno se acredita a Bartolomeo Cristofori, de Padua, perteneciente por aquel entonces a la República de Venecia (Italia), que fue contratado por el príncipe Fernando II de Médici como conservador de instrumentos. Fue un experto fabricante de clavicémbalos y fue así como pudo familiarizarse con las técnicas de fabricación de instrumentos de cuerda con teclado. No se sabe con exactitud la fecha en la que Cristofori construyó el primer piano pero en un inventario hecho por sus mecenas, la familia Médici, se indica la existencia de un piano en el año 1700.

El gran éxito de Cristofori fue hallar la solución, sin ejemplos previos, al problema fundamental mecánico del diseño del piano: el macillo de madera cubierto de cuero debía golpear la cuerda, pero no permanecer en contacto con ella porque amortiguaba el sonido, como ocurría con las tangentes que se mantenían en contacto con las cuerdas del clavicordio. Por otra parte, el macillo debía volver a su posición de descanso sin rebotar violentamente y, a ser posible, debía permitir repetir una nota rápidamente. El mecanismo de percusión de Cristofori sirvió como modelo para los numerosos enfoques diferentes para las acciones de piano posteriores. Si bien los primeros instrumentos de Cristofori se hicieron con cuerdas delgadas y fueron mucho más silenciosos que el piano moderno, en comparación con el clavicordio (el único instrumento de teclado anterior capaz de controlar mínimamente los matices dinámicos a través del teclado) fueron considerablemente más fuertes y podían mantener mejor la potencia del sonido.

Tipos de piano

Los pianos se construyen en diferentes estilos, diseños, formas y tamaños. Hay dos categorías básicas: los pianos de cola y los pianos verticales.

Pianos verticales: Son llamados verticales debido a su altura y a la posición de las cuerdas. La altura de este tipo de pianos va desde los 90 centímetros hasta casi los 2 metros. Hay 4 tipos:

Piano Spineta: Cuya altura ronda los 90 centímetros y tienen un ancho aproximado de 150 centímetros. Las espinetas son los pianos más pequeños.

Piano Consola: Apenas más grande que los spinet, su altura ronda los 110 centímetros y tiene aproximadamente 150 centímetros de ancho. Este tipo de pianos viene en varios estilos y acabados.

Piano vertical de estudio: Esta es la clase de pianos que usted ve en escuelas y estudios de música. Miden cerca de 130 centímetros de altura y tienen un ancho aproximado de 160 centímetros. Debido al tamaño de su tabla armónica y a sus cuerdas más largas, produce un tono de buena calidad y es muy durable.

Vertical grande: Este es el más alto entre los pianos verticales, con un rango de altura que llega hasta los 200 centímetros.

Pianos de Cola: También conocidos como pianos horizontales. Son llamados pianos horizontales debido a su longitud y al lugar de sus cuerdas. Hay 6 tipos básicos:

Piano de cola Mignón: Este es el más chico de los pianos horizontales. Su tamaño llega hasta los 130 centímetros de largo, es realmente pequeño pero poderoso.

Piano de 1/4 de cola: Un tipo de piano muy popular. Son una opción popular debido a su calidad de sonido, a su atractivo estético y a su asequibilidad.

Piano de 1/2 cola: Mas largo que el anterior, llegando hasta los 190 centímetros de largo.

Piano de 3/4 de cola: Este piano supera los dos metros de longitud. El piano de 3/4 de cola también es conocido como piano de living.

Piano de cola se semi concierto: El que le sigue en tamaño al de 3/4 de cola y tiene aproximadamente 240 centímetros de largo.

Piano de cola de concierto: Con 270 centímetros de largo, este es el piano de cola más largo.

El piano en la época del romanticismo


La importancia del piano en el Romanticismo fue fundamental para el desarrollo de la creación musical. Se convirtió en el laboratorio de nuevas propuestas estilísticas y en interfaz entre el artista y su creación, generando una literatura propia, que lentamente se va diferenciando de sus antepasados de teclado, sea el clave o el órgano, descubriendo nuevas sonoridades y posibilidades. Todos los compositores desde el siglo XIX y hasta nuestros días, casi sin excepción, han compuesto al menos parte de su obra para ese instrumento. El piano es el símbolo de una época y una sensibilidad, representativo del romanticismo no sólo en los aspectos musicales, sino en su propio concepto y mecánica, representativa de una revolución industrial en la forma de trabajar que llevaría a una nueva configuración de las sociedades. El piano es elevado a la categoría de instrumento de expresividad especial, similar a la voz humana.

En cuanto a la escritura pianística supone la cumbre, la etapa dorada del piano, no solo por la revolución que hubo en su escritura, sino por el perfeccionamiento del instrumento (la disposición de los pedales, la extensión del teclado, aumenta el volumen del sonido debido a que la tensión de la cuerda es mucho mayor y que el retorno de la tecla es mas rápido). Nos encontramos ante un instrumento que favorece las exigencias de los grandes virtuosos; de ahí que el piano, la aparición del virtuoso y el romanticismo vayan unidos.

Principales compositores de piano en el periodo romántico



Franz Schubert: cuando se escucha su música suena mas el cuarteto de cuerda que la orquesta. Destacan sus composiciones para cuatro manos tan asombrosas como sus sonatas. Con sus magníficos (alrededor de) seiscientos Lieder inicia la unión de las formas románticas nuevas; en ellas el piano destaca por su originalidad, por la lógica armónica que conduce el sentido del texto.

Felix Mendelssohn: era conocido en su época por ser un gran improvisador, incluso era popularmente llamado uno de los segundos Mozart. Destacaba su elegancia al obtener el sonido del piano y su dominio del staccato. De gran prestigio fueron en su tiempo las Romanzas sin palabras.

Robert Schumann: es tan innovador en su música como Liszt y Chopin. Destaca por su rítmica, la cual a menudo no parece encajar en la rigidez del compás. Se caracteriza porque su obra para piano tiene un carácter orquestal. Destacan su Fantasía op.14 y sus Estudios Sinfónicos. De igual forma tiene doscientos cuarenta y ocho Lieder en los que continúa la línea melódica iniciada por Schubert. En relación a su música de cámara, ritmo y melodía parecen contradecirse, las sincopas se mueven en contra, modulaciones que parecen imprevisibles...


Frederic Chopin: se reencuentra con la relación íntima que tenía el músico con el clavicordio y se dedica sólo al piano, por lo que da a luz nuevas formas musicales tales como los nocturnos, las baladas, mazurcas... Recibe la influencia de Paganini; prueba de ellos son sus estudios op.10. Se podría decir que prolonga el movimiento de los alemanes del norte. Su ideal es mezzo voce. El lenguaje armónico es clave: común, sobre todo en sus nocturnos, es que utilice los bajos como nota pedal. Su sentimiento por la música nos lleva muchas veces a realizar variaciones del tempo a lo largo de un mismo movimiento.

Franz Liszt: la relación entre este compositor y el anterior por un lado parece antagónica y por otro parece unirles en todo. Mientras éste admira a Beethoven, Chopin lo hace a Mozart; mientras a Chopin le gustaba solo tocar en pequeños auditorios, Liszt era el primero en tocar sin partitura en recital. Los acerca que los dos obtengan el máximo del instrumento, que sientan gusto por la profundidad y el color. Con Liszt no nos encontramos ante la melodía acompañada ,sino ante bloques de sonoridad que recorren todas las posibilidades que nos ofrece el instrumento de la época. La idea de rol es fundamental, lo que impresiona de él es la energía y fuerza que tenía en el escenario, destacando por llevar al piano todo los recursos posibles: destacan sus escalas cromáticas en ambas manos recorriendo todo el teclado, trazos de octavas al unísono, utilización del diseño cantábile en ambas manos con notas dobles, sus reminiscencias continuas al arpa...pero a pesar de ello no se debe mirar en el únicamente el aspecto atlético, reduciendo toda su obra a los Estudios Trascendentales y Variaciones Brillantes. El dio a conocer muchísima música que de otro modo no nos hubiera llegado. Así como transcribió a piano muchas obras sinfónicas.